La serie "Lie to me", de la cadena Fox, puso en el tapete la atención sobre la Comunicación No Verbal. Tom Roth, en la piel de Paul Ekman, es un profesional de la psicología aplicada que mediante una lectura, detenida y experta, de las expresiones faciales pone en evidencia las mentiras de los acusados.
Más allá de las simplificaciones características de un producto para el entretenimiento, se percibe, en los últimos tiempos, una revalorización de la Comunicación No Verbal en diferentes actividades como por ejemplo la docencia, las mediaciones, negociaciones o la gestión de comunicación corporativa.
El siglo XX fue el centurio de la hegemonía de la palabra, que invisibilizó, o al menos minimizó la importancia de las expresiones corporales, canal natural de las emociones. Pero el desembarco de la revolución audiovisual puso énfasis en la imagen y un foco nuevo sobre la Comunicación No Verbal. Una de las primeras experiencias, vienen de la transformación de la política en videopolítica. En este contexto, el foco se posa en la imagen del candidato, mucho antes que en las ideas. Mientras el discurso, paulatinamente, pierde credibilidad, la atención se corre hacia el comportamiento no verbal. Cuando desconfia, el televidente observa si el candidato puede sostener con el cuerpo, aquello que dice con la palabra.
En el caso de la gestión de Comunicación Corporativa, tradicionalemente, se puso atención en los canales institucionales- donde la configuración es siempre la de un emisor y múltiples receptores y el mensaje se transmite de forma descendente-. En la actualidad, existe una revalorización de la red conversacional, de las relaciones interpersonales y de los saberes en torno a la Comunicación No Verbal. Se vuelve una herramienta eficaz a la hora de capacitar en temas como liderazgo, voceros en contacto con la prensa y para diagnosticar situaciones de conflicto o tensión, que por diferentes motivos tienen bloqueado el canal verbal.
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